La
pequeña percusión engloba una gran cantidad de instrumentos de sonido
indeterminado de reducidas dimensiones.
Caja china: es una pequeña madera
rectangular hueca con una ranura abierta en un lado que permite la resonancia.
Se percute con una baqueta.
Castañuelas: de origen español, están formadas por dos trozos de madera
perforados con una cuerda que se coloca alrededor del dedo pulgar.
Cencerro: es una campana sin badajo de tamaño pequeño. Puede estar fijo a un soporte
o asirse con la mano mientras se percute con una baqueta.
Claves: de origen
afro-cubano, están formadas por un par de trozos cilíndricos de madera maciza. El
sonido se produce al percutir uno sobre el otro.
Crótalos: son dos pequeños platillos que se anudan mediante tiras de cuero o elástico a los
dedos pulgar y medio. Para hacerlos sonar, son entrechocados entre sí.
Pandereta: es un instrumento de percusión
formado por un aro provisto de sonajas, cuyo vano está cubierto en ocasiones
con un parche. Se toca haciendo resbalar uno o más dedos por ella o golpeándola
con la mano.
Güiro: instrumento rítmico de
madera frotada con un cuerpo hueco alargado, generalmente de madera. Su
superficie tiene estrías que son raspadas con una baqueta específica.
Maracas: tienen una parte esférica hueca, con semillas dentro, sostenida por un mango adherido
a ella. Por lo general se encuentran en pares, una para cada mano.
Triángulo: es una barra cilíndrica de acero
doblada en forma de triángulo equilátero, con la particularidad de que uno de
sus vértices queda abierto.